El ayuntamiento venderá biocombustible y abonará las zonas verdes el próximo año con los restos de las podas de los árboles, de madera y de otros materiales vegetales que serán tratados y transformados en dos naves de nueva construcción junto al centro especial La Encina. Este es uno de los cuatro proyectos que ha elaborado hasta el momento el gobierno local con cargo al nuevo Plan E para el 2010 y que estará listo en verano. Se ha dado en llamar Gestión Integral del Ciclo de Biomasa Residual, y cuenta con 265.727 euros de inversión de esos fondos. La previsión es que esas infraestructuras se construyan en cuatro meses y la nueva actividad generará cuatro empleos fijos para personas con discapacidad.

El material vegetal llegará a esas naves, en una de ellas se secará y en la otra se triturará y convertirá en pastillas que servirán como abono orgánico --ya no se utilizará material químico-- para parques y jardines, y como biocombustible para particulares y privados que utilicen calderas adecuadas para el mismo. Esa venta no la hará directamente el ayuntamiento sino que se hará a través de una entidad similar a lo que La Encina hace con la venta de plantas. Está previsto que se traten entre 800 y 1.000 toneladas de materia orgánica al año.

Se trata de un proyecto con un "beneficio económico, ecológico, laboral y social", explicó la edil de Urbanismo y portavoz municipal, Estrella Gordillo, que ayer presentó, junto al alcalde de Mérida, Angel Calle, los proyecto elaborados hasta el momento con cargo al Plan E.

En total, Mérida recibirá 6 millones de euros en el 2010 para ejecutar iniciativas relacionadas con el medio ambiente, la renovación tecnológica y destinadas al gasto social, indicó Calle. Un 20% de esa subvención del Gobierno será para gastos corrientes, que el consistorio destinará a educación y servicios sociales.

Los proyectos han sido consensuadas con Adenex, y los vecinos de la Zona Sur, María Auxiliadora, El Barrio, San Albín y La Corchera, donde se ejecutarán.