Más personal para agilizar los trámites de la renta básica. Esta es la petición que le ha trasladado el Ayuntamiento de Mérida a la Junta de Extremadura, ya que cada uno de los nueve trabajadores sociales destinados a gestionar esta prestación tiene una lista de espera de unas 60 personas. Así lo aseguró ayer la delegada de Servicios Sociales, Mercedes Carmona, quien no especificó el dato total de los solicitantes de la ayuda pero garantizó que su tramitación está "en pleno funcionamiento" a pesar de la "escasez de personal".

Sobre este asunto, la delegada destacó que en la actualidad "hay una tremenda lista de espera", por lo que aclaró que "sin los refuerzos no somos capaces de terminar con ella". En esta línea, Carmona informó de que el plazo que se ha abierto para la solicitud de esta prestación finaliza el próximo mes de marzo y que, aunque entienden que el Gobierno regional lo prorrogará, desde Servicios Sociales "se va a trabajar para que la renta básica se facilite durante todo el año".

Por otra parte, la edil del área avanzó que el próximo lunes se abrirá de nuevo el plazo para solicitar las ayudas de mínimos vitales que cubrirán las facturas de luz y agua del primer trimestre del año. Asimismo, señaló que de las 116 solicitudes que ha recibido el consistorio para el periodo comprendido entre mayo y diciembre del pasado año, 37 han resultado favorables y se han cubierto con una subvención total de 10.000 euros para las personas beneficiadas, que han recibido hasta un máximo de 300 euros para las facturas de luz y agua por familia, respectivamente, del pasado trimestre. Con respecto a la segunda fase del pago de esta prestación, Carmona aseguró que, si cumplen con los requisitos, se abonará la ayuda al resto de los solicitantes, pues "hay cabida en los presupuestos" ya que el importe total de la subvención del Gobierno extremeño es de 125.000 euros. La edil recordó ayer en rueda de prensa, junto a la portavoz municipal, Carmen Yáñez, que uno de los requisitos es no sobrepasar el 75 % del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por unidad de convivencia y que se valora también el número de personas que conviven en el hogar.