Las cuentas del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida no pasan por su mejor momento, como demuestra la reducción, por segundo año consecutivo, del presupuesto con el que deberá hacer frente a su actividad, centrada en la gestión, conservación y difusión del patrimonio cultural emeritense, a lo largo del 2011. Se trata de un recorte que obliga a la entidad a buscar fórmulas para incrementar sus ingresos, afectados por el descenso del turismo, de la actividad urbanística y de las aportaciones institucionales. En esta línea incluso se ha planteado, aunque aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto, establecer un precio único para la visita del conjunto monumental, suprimiendo las entradas individuales a cada monumento.

El presupuesto para el 2011, tanto en ingresos como en gastos, se fija en 3.612.204 euros, lo que supone un 12% menos con respecto al ejercicio que acaba de concluir. Si se suma el recorte ya realizado en las cuentas del 2010, la suma que maneja el Consorcio será este año un 20% menor a la del 2009, según el Proyecto de Presupuestos aprobado el pasado 27 de diciembre por el Consejo Rector del Consorcio.

Según indica la Consejería de Cultura --la consejera preside este órgano supremo de gobierno y administración--, se trata de unas cuentas "adaptadas a la situación económica actual que irán destinadas prioritariamente a atender el patrimonio monumental, mantener la prestación de servicios, así como asegurar la plantilla de trabajadores" --con aproximadamente cien empleados, este capítulo consume el 72% del presupuesto--, "siguiendo la política de austeridad llevada a cabo en 2009 y 2010".

Desde el consorcio advierten que sus gastos ordinarios (personal y gastos generales) "no se pueden cubrir con los ingresos ordinarios (aportaciones y taquillas), y más teniendo en cuenta que las aportaciones institucionales se han reducido, en un 30% las de la Junta, y un 10% del Ministerio de Cultura. Por ello, se advierte de la necesidad de realizar un esfuerzo en la "obtención de ingresos externos".

Asimismo, se plantean una serie de medidas "necesarias" para poder desempeñar la tarea encomendada a lo largo del 2011. En primer lugar se supeditará la ejecución de cualquier proyecto o actividad del consorcio a la previa existencia de recursos financieros. Además se reducirán y congelarán las partidas presupuestarias destinadas a gastos generales (se advierte que "ya no se pueden bajar más los gastos corrientes y de mantenimiento tras los recortes de los dos últimos años"). Por otro lado, se pondrán en práctica normas sobre el uso de los monumentos, de tal forma que se cobrará por la utilización de los mismos, desapareciendo el concepto de gratuidad excepto para las instituciones que pertenecen al consorcio. Asimismo se reducirán servicios exteriores, en especial los relacionados con la vigilancia.

En cuanto al precio de las entradas, aunque no se propone un incremento de los mismo, si se está estudiando, con el objeto de aumentar los ingresos en taquilla, la posibilidad de suprimir las entradas individuales a los monumentos (8 euros para el teatro y anfiteatro y 4 euros para el resto), de tal manera que únicamente se pueda adquirir una única entrada que permite el acceso a todo el conjunto monumental (12 euros).