El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida va a rebajar un 25% las tasas de uso del teatro romano para conciertos y espectáculos, después de que la petición cursada por el ayuntamiento se aprobara en la última reunión del consejo rector. De esta forma, el canon por dos horas de uso quedará establecido en 9.000 euros frente a los 12.000 actuales, anulándose la subida que se aplicó en el año 2013. Además, el ayuntamiento también había pedido acotar la celebración de grandes eventos entre los meses de mayo y octubre, para liberar así el monumento a las visitas turísticas el resto del año.

Tal y como informó el alcalde Antonio Rodríguez Osuna, hace unas semanas el consistorio planteó una rebaja en el canon de utilización del teatro romano para conciertos y grandes eventos, pues considera que así se favorece la celebración de este tipo de espectáculos, se contribuye a mantener el auge de los últimos años y por ende, el mismo nivel de ingresos actual. No obstante, reconoce que cada concierto supone al menos dos días de montaje y «no es bonito que los turistas contemplen durante todo el año la escena del teatro acondicionada para eventos», por lo que a su vez pide que la celebración de los mismos se haga solo entre los meses de mayo y octubre.

La petición se trató en la reunión del consejo rector celebrada el pasado 20 de diciembre y según ha confirmado a este diario la Consejería de Cultura e Igualdad (en la nota de prensa que se pasó ese día no se informó del asunto), se aprobó la modificación de los precios en la normativa de usos del Conjunto Monumental de Mérida para establecer la tasa del Teatro Romano de Mérida al mismo nivel que en el año 2013.

ENTRADA EN VIGOR / De esta forma, por dos horas de uso el canon quedará establecido en 9.000 euros frente a los 12.000 actuales, lo que supone una rebaja del 25%. Aunque ya están aprobados, los nuevos precios no entrarán en vigor hasta que la modificación de la normativa se publique en el Diario Oficial de Extremadura (DOE). Como norma general, el Consorcio siempre ha destacado como «positiva» la utilización de los espacios y recintos monumentales de la ciudad para realizar eventos, pues así se contribuye a difundir la riqueza del conjunto arqueológico y realzar su imagen.

Con ese ánimo, ya en 2016 se llevó a cabo una modificación de la normativa para rebajar también los precios de uso para bodas (el mínimo pasó de 600 a 500 euros) y favorecer así la celebración de este tipo de eventos.