El dispositivo policial puesto en marcha el pasado fin de semana para controlar el cierre nocturno de los bares de copas se saldó sólo con dos denuncias, una cifra insignificante para Mérida, según el comisario Félix Antolín Diego.

Los locales denunciados fueron la discoteca Treinta y tantos latino, en la plaza de Santo Domingo, y el ciber café El foro.

Así lo afirmó ayer el comisario tras la reunión que mantuvo con el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La visita, que era de cortesía tras su reciente toma de posesión, también sirvió para dar un repaso a la situación de la policía en la ciudad.

El comisario indicó en otro momento que el dispositivo especial del control horario ha servido para "recordar que hay una norma de la Junta de Extremadura que algunos empresarios hosteleros aprovechan para incumplirla cuando los controles se relajan".

En cuanto a la demanda de la Organización de Empresarios de Hostelería de Mérida en el que pedía que los controles no se hicieran sólo en la calle John Lennon y aledaños, sino que se extendiera a todas las zonas de la ciudad, Félix Antolín declaró que "se hacen en todos los locales de todas las zonas de la ciudad", aunque matizó que "no es el mismo perjuicio que se origina en la calle John Lennon, donde residen muchos vecinos, que en otras zonas donde hay menos viviendas particulares".

PLANTILLA

Por otra parte avanzó que durante este año se irán incorporando 10 subinspectores hasta completar la plantilla con los 30 policías que hacen falta.

En cuanto al proyecto de ubicar la nueva comisaría en la calle Arturo Soria, en la barriada de Los Bodegones, en 3.000 metros cuadrados de propiedad municipal, manifestó que el lugar, desde el punto de vista operativo era muy bueno.