Entretenida, divertida y emocionante fue la segunda semifinal que ayer se pudo escuchar en el Palacio de Congresos de Mérida. Las letras a la ciudad de Mérida fueron protagonistas en todos los repertorios de las seis agrupaciones que actuaron ayer.

Abrió la semifinal la comparsa emeritense Las Iguales. Representaban Las “Méridas del mundo”. Tras una presentación muy bien cantada con músicas de cada lugar de origen, llegaría el primer pasodoble en el que Las Iguales describían los olores del Día de la Mártir Santa Eulalia, patrona de la ciudad, dándole un giro final reivindicativo por el martes de carnaval festivo. Cantado al mismo nivel que el primero llegaría una dura crítica contra los recortes en la sanidad extremeña. Simpática tanda de cuplés, sobre una posible independencia de la barriada de La Antigua y sobre dónde se celebrará el carnaval con las obras de la Plaza España. En el estribillo dejan claro que la Mérida que llevan en el corazón es la española.

Con un repertorio musical entretenido, bien cantado y muy bien engarzado, Las Iguales mostraron un popurrí en el que fueron capaces de mezclar letras al personaje que representaban, con letras reivindicativas principalmente a nivel local.

Tras la ovación a Las Iguales, llegaría otra agrupación femenina, la chirigota calamonteña de Las Querubinas, las cuales representaban a unas jugadoras de pádel, porque “a Las Querubinas, el pádel les fascina” explicaban en una simpática presentación. En el primer pasodoble comparaban el aforo del Palacio con el del teatro María Luisa y en el segundo realizaron una defensa de su forma de expresarse.

Metidas en el tipo desde el principio, cantaron un primer cuplé a la ropa mimetizada que se compra en Los Leones y el segundo, muy aplaudido, a cómo sería un maniqui challengue realizado por algunos concejales del ayuntamiento, ambos engarzados por un estribillo con “mucho peloteo”. En el popurrí, estas calamonteñas explicaron un curioso partido de pádel pero tocando temas de Mérida.

La primera agrupación masculina llegaría antes del descanso. La comparsa fuentecanteña El Puntillo, que debutaba en el concurso emeritense mostrando a un gallo luchador, como quedó claro en su presentación, lo mismo que su potencia vocal, la cual destacó durante todo el repertorio. El primer pasodoble empezó con un piropo a Mérida que terminaría reivindicando un tren digno para Extremadura. En el segundo, la crítica se centro en la gestión del presidente del gobierno, Mariano Rajoy. Los cuplés fueron a temas locales, el primero a Las Iguales y el segundo sobre los kioscos de la Plaza de España. En el estribillo, vuelven a poner de manifiesto su potencia musical, la cual mantendrán durante todo un popurrí muy crítico con los políticos y a la vez muy defensor de la región.

Tras el descanso, llegaría la chirigota que defiende el primer premio, Ya no salgo más, que levantaba expectación, principalmente por saber qué parte del repertorio de estos resacosos habría cambiado Félix Barrena para el concurso emeritense después de participar en Cádiz. La presentación y el popurrí no sufrieron cambios con respecto a la cita gaditana y conectaron con el público, ayudados por el saber estar del grupo. Así pues, las novedades llegaron en los pasodobles, cuplés y estribillo. Gran esfuerzo del grupo que el respetable supo premiar. Con pasodobles que empiezan con humor para acabar con crítica, empezaron cantando a la inscripción que había en la Concatedral de Santa María de José Primo de Rivera para terminar criticando a la clase política, y le dedicaron el segundo a la cena de la Turuta de oro para rematar afeando a los que siempre critican en carnaval, ellos los primeros. En el primer cuplé desvelan que al año que viene van a ir de Pepito Grillo y en el segundo hacen un guiño a su posición (los 31) en el concurso de Cádiz, con una nueva aparición de Pepito Grillo al final. Muy graciosos los dos cuplés, lo mismo que el nuevo estribillo, modificado para el concurso emeritense.

El único grupo que puso en pie a todo el patio de butacas al final de su actuación fueron las costureras de Los que faltaban. La comparsa femenina emeritense llevaba un tipo sencillo pero muy elegante que defendieron con un repertorio muy bien escrito y perfectamente ejecutado como empezaron demostrando en la presentación en la que defendieron el papel de la mujer trabajadora. El primer pasodoble fue un precioso homenaje a las costureras del carnaval y el segundo una reivindicación para que antes de que la fiesta sea declarada de interés regional, debe ser de interés local. En los cuplés cuentan una visita que les hizo Luis Valiente a su taller y al enfado que tienen porque el martes de carnaval festivo ha provocado que no haya martes de mercadillo. Espectacular estribillo que da paso a un popurrí en el que se cortó mucha tela. Especialmente aplaudida fue la cuarteta en la que nombraron a todas las agrupaciones femeninas que han estado y están en el carnaval emeritense.

La última agrupación de la noche, fue la chirigota femenina de Mérida, Las Mimas, grupo de nueva formación pero con mucha experiencia en el concurso entre sus componentes. La puesta en escena representaba un velatorio pero rápidamente giraba el tipo en unas viudas muy alegres y marchosas. El primer pasodoble versaba sobre su vuelta al carnaval y en el segundo realizaban un homenaje a las madres. Metidas en el tipo desde el principio cantaron un primer cuplé muy meritorio y aplaudido a lo que había ocurrido en la semifinal del día anterior. En el segundo imaginaban un Master Chef con concejales de la ciudad. Después de un simpático estribillo, el popurrí cuenta las peripecias que viven a lo largo de su despedida de casadas.