Nueva ubicación para la sede de Correos. Tras varios años estudiando esta posibilidad, la empresa pública ha decidido trasladar las oficinas de atención al público del edificio actual, ubicado en la plaza de la Constitución, a un nuevo local en el número 26 de la calle Marquesa de Pinares. Si no se registra ningún contratiempo en las obras, la oficina abrirá sus puertas el próximo lunes día 3.

Según informa a este diario Pedro Rincón, delegado sindical de CCOO, el motivo de cambiar el emplazamiento responde al mal estado en que se encuentran las instalaciones del edificio que hasta la fecha alberga las oficinas de Correos. En un primer momento se estudió la posibilidad de rehabilitar el inmueble, sin embargo, actualmente cuenta con importantes problemas estructurales que no hacen viable una reforma. «La situación del edificio ha ido a peor y ahora está completamente apuntalado», sostiene Rincón, quien considera que el mal estado de la edificación supone un peligro para los empleados.

El proyecto de obra se inició a comienzos de año después de que la entidad pública diese el visto bueno definitivo al traslado. Rincón explica que por parte de Correos se ha firmado un contrato de alquiler de, al menos, cinco años de duración con la propiedad del nuevo local. «Los trabajos están ya muy avanzados y prácticamente queda rematar y pintar», señala el representante sindical.

El traslado de sede afectará a unos 15 trabajadores, que son quienes componen la plantilla actual que la empresa tiene en el edificio de la plaza de la Constitución. La nueva oficina de atención al público que acogerá la calle Marquesa de Pinares también estará en la zona centro al ubicarse en una de las vías más comerciales y transitadas de la ciudad con plazas de zona azul. En concreto, Rincón explica que las futuras dependencias de Correos contarán con unas ventanillas polivalentes y serán más modernas que las actuales: «Vamos a avanzar tanto para los clientes como para los trabajadores».

El delegado sindical recuerda que los repartidores de Correos fueron trasladados hace unos cuatro años a las instalaciones que tiene la empresa en una nave del polígono industrial El Prado. De esta forma, tan solo se mantenía en el edificio de la plaza de la Constitución el servicio de atención al público, principalmente para la admisión y recogida de envíos. A pesar de que la toma de decisión «se ha demorado mucho» en el tiempo, Rincón confía en que el cambio de ubicación redunde en la calidad del servicio que presta la entidad estatal.