De tradición familiar hostelera y comercial, la emeritense Cristina Molina regenta desde el pasado mes de febrero la tienda de ropa infantil ‘El armario de Jimena’, en la calle Alonso Zamora Vicente. Reconoce que le encanta su trabajo y que, a día de hoy, ve con muy buenos ojos la situación actual en la que se encuentra el sector comercial de la zona centro de la ciudad. La llegada del verano, que coincide con la celebración del festival del teatro y con el aumento de los turistas, es clave para promover las ventas.

-¿De dónde le viene su interés por el ámbito comercial?

-Antes de que yo naciera mis padres ya tenían el chiringuito el Pichu de la charca. Tuvimos el chiringuito durante 20 años hasta que luego decidimos abrir una tienda de chucherías y bocadillos en la calle Puente, y mi hermano también abrió otra en el polígono. Estuve en la tienda de chucherías durante cuatro años hasta que me quedé embarazada porque no me parecía bien seguir con los horarios que tenía la tienda teniendo una niña. La verdad es que siempre hemos trabajando en el sector comercial.

-¿Por qué volvió a trabajar?

-Después de dos años en paro porque no encontraba trabajo, le comenté a mi marido que me hacía muchísima ilusión abrir una tienda de ropa de bebés. Al final nos decidimos a montar la tienda porque nos entusiasmaba la idea. La abrimos en febrero con muchas ganas y ahora toca tener paciencia, porque ya se sabe que hasta que nos conozca todo el mundo cuesta un poquito.

-¿Tenía que ser de ropa infantil?

-Sí, quería que fuera una tienda de bebés porque desde que tuve a mi hija me empecé a dar cuenta de que se necesitaba mucha ropa. La verdad es que en Mérida hay más tiendas de ropa de este tipo, pero quería abrir una que tuviera precios más asequibles y económicos. Tenemos unos artículos españoles y de buena calidad, pero no tenemos firmas, por ello ofrecemos productos más económicos para toda la gente. Normalmente las tiendas de bebés suelen tener ropa cara y es un gasto que no compensa porque los niños también crecen muy rápido.

-¿Qué aporta el pequeño comercio al cliente frente a lo que ofrecen las grandes superficies?

-Principalmente considero que el pequeño comercio aporta un trato más cercano con el cliente, porque yo me dedico más a mis clientas, les aconsejo y ayudo en todo lo que puedo. Considero que las grandes superficies no tienen un trato tan directo con el cliente, porque cuando voy comprar percibo que la atención no es tan cercana como en mi tienda.

-¿Cómo ve el comercio de la zona centro de la ciudad?

-La verdad es que veo bien el comercio del centro porque siempre hay mucho movimiento de gente. Gracias a Dios en mi tienda entra bastante gente y, me compren a mí o no, sí que veo constantemente pasar a gente cargada con bolsas de las compras.

-¿Hace falta el microclima?

-Sí que me parece necesario el microclima la verdad, porque la ola de calor que pasamos hace poco fue horrorosa. No se podía estar en la calle y eso también influye a la gente para salir a comprar.

-¿Le parecen adecuadas las ayudas para los autónomos?

-En mi caso sí que me parecen bien las ayudas que recibimos los autónomos por parte de las administraciones. Es la segunda vez que voy a cobrar ayuda por ser autónoma y para lo que requiere mi negocio sí que está muy bien.