Cientos de personas están viendo como en los últimos días sus citas, que debían pasarse en breve; incluso muchas de ellas ya deberían haber pasado por la consulta del especialista, aún no tienen fecha fija. La razón es muy sencilla: "Tenemos los libros abiertos". Esta es la frase más oída en los últimos días cuando las personas se acercan a las ventanilla del hospital de Mérida para pedir las citas que hace meses les dijeron que pidieran y que entonces, al hacerlo, se les dijo "ya le llamaremos". Esos "libros abiertos" significa que las vacaciones de los médicos aún no están cuadradas en el centro hospitalario y no se dan las citas hasta que esta cuestión no esté resuelta.

Traumatología, Optalmología, Ginecología y Neurología son las especialidades que más están retrasando las citas, teniendo en cuenta además que son las que más cargadas respecto a las listas de espera. Lo cierto es que a muchas personas ya les debería haber visto el especialista y a otras se les pasa el tiempo de revisión que les dijeron hace meses sin que hasta el momento hayan recibido notificación de ninguna cita concreta.

Por otro lado, las pruebas diagnósticas siguen dando problemas de demora. Es más, este periódico ha tenido conocimiento de casos como el de un paciente que hace diez meses se hizo la prueba del sueño y se acaba de enterar al reclamar qué resultados se produjeron, porque le dijeron "ya le llamaremos" y no lo han hecho, que ahora debe pasar una noche en el hospital Infanta Cristina de Badajoz para que le hagan una prueba más exhaustiva, para la que también le llamarán, le han comentado en el hospital, donde el expediente estaba almacenado en una carpeta sin que nadie le hubiera avisado de nada.