LA LLEGADA del verano ha multiplicado la aparición de culebras en patios, garajes y naves, e incluso en viviendas. Desde la asociación ecologista Adenex advierten que la mayoría de estos reptiles son culebras de herradura, una especie inofensiva para el ser humano, que acude a zonas habitadas en busca de comida, especialmente roedores. Estos reptiles se encuentran en peligro de extinción, por lo que aconsejan a quienes no se atrevan a liberarlas en el campo a que llamen a la Policía Local, a la propia asociación o al Seprona para que se hagan cargo del animal. Adenex asegura que no son venenosas y que su mordedura tampoco reviste peligro. Se diferencia de la hocicuda, que sí es peligrosa, en que es más grande, de un color más claro y su cabeza es más redondeada.