Los delitos se han reducido en la ciudad casi un 20% en el último trimestre respecto al mismo período del pasado año, al pasar de 287 hechos delictivos entre mayo y julio del 2003 a los 238 que se contabilizan desde mayo hasta el 13 de julio pasado, según los datos ofrecidos ayer tras la celebración de la Junta Local de Seguridad, en la que participó la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y en la que se puso de manifiesto el déficit del 18% en la plantilla de la Policía Nacional en Mérida, lo que supone 34 policías menos de los que debería haber.

En la actualidad, recordó Pereira, Mérida cuenta con 151 policías nacionales "pero debería haber 185 en plantilla", explicó, un problema común en el resto de Extremadura, donde el déficit policial alcanza el 20%. Sin embargo, la preocupación es aún mayor debido a que "la media de edad es bastante alta", señaló. Las características de la ciudad, destacó la delegada del Gobierno, hacen que sea necesaria una mayor presencia policial, que se solucionará de forma paulatina.

Los actos delictivos más frecuentes en Mérida son los relacionados con la recaudación rápida de dinero fácil para la posterior obtención de drogas, indicó la responsable del Gobierno en la región. Así, los robos en vehículos y la sustracción de coches son los más asiduos --72 y 13 respectivamente desde mayo--, seguidos por los "tirones" y los robos con intimidación.

MAYOR COORDINACION Por otro lado, Pereira argumentó que durante la reunión de ayer se puso de manifiesto la necesidad de una mayor coordinación entre las fuerzas policiales, con el apoyo de la Guardia Civil, que en los próximos meses intensificarán los controles de vigilancia en las zonas con mayor índice de delincuencia y en la periferia.

Asimismo, dijo que también se han tomado medidas para solventar las problemas de convivencia relacionados con el botellón y el ruido. En este sentido, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, junto con la Policía Local, actuarán conjuntamente en las labores de vigilancia en los alrededores y harán mayor controles de alcoholemia en los núcleos de concentración juvenil. Todas estas actuaciones, destacó, se verán beneficiadas por la una línea de conexión entre ambas policías.