La Sociedad Limitada Laboral Rapucheme, promotora del café concierto Caramelo, en la barriada de Los Bodegones, ha interpuesto en el juzgado de Instrucción número 3 una denuncia contra la comunidad de vecinos de la avenida Reina Sofía 34, por acoso y por no dejarles abrir el local de copas.

En la denuncia no se especifica contra qué vecinos, algo que se decidirá cuando se inicie la instrucción, aunque los cinco socios de Rapucheme apuntan a un funcionario municipal y a la concejala del Partido Socialista, Carmen Yáñez, que vive en este inmueble.

Los vecinos se oponen a la instalación de este café concierto porque puede cerrar a las cinco de la madrugada y por temor a los ruidos, algo que la empresa niega, alegando que reúne "todos los requisitos del Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosos y cumple en todo momento el Decreto de la Junta de Reglamentación de Ruidos y Vibraciones, en el cual hemos basado todos los proyectos que hemos presentados en el gobierno local y regional", afirma Ruben Pérez, uno de los promotores.

PRESION El problema, a juicio de Ruben Pérez, es que los vecinos están presionando al consistorio para que no puedan abrir, "y nos han pedido una licencia menor de climatización, que la solicitamos en enero y aún no nos han dicho nada, a pesar de que el proyecto de climatización está incluido en el proyecto de obra mayor, que está aprobado".

Pérez afirma que este asunto está politizado y que hay favoritismo por parte del ayuntamiento con los vecinos. Por este motivo, señala: "Estamos defraudados con el ayuntamiento, no ayudan a crear empleo joven como decían en el programa electoral; lo único que encontramos es hostilidad y los cinco socios de la empresa tenemos entre 25 y 29 años, que lo único que queremos es trabajar".

Además, recuerda que han invertido más de 90.000 euros en un local que debería haber abierto en enero. "Llevamos un año en el que todo son gastos y no entra nada y estamos hipotecados, tanto nosotros como nuestros familiares, para llevar a cabo un proyecto que intentan echar abajo", se lamentó.