Familiares y profesionales sanitarios criticaron ayer la «saturación» del Hospital de Mérida y exigieron al Servicio Extremeño de Salud (SES) que habilite la quinta planta y dote de más enfermeros y auxiliares al centro. Damián Cumbres, secretario regional del sindicato de enfermería Satse, confirmó que a día de ayer había 15 camas cruzadas en la segunda planta y señaló que la unidad «no se puede mantener en esas características». Aseguró además que debido a la incidencia del pico de gripe que se está produciendo en estos días, el servicio de Urgencias estaba por la mañana al borde del colapso. Desde la Consejería de Sanidad insistieron sin embargo en que la situación que presenta el hospital es «absolutamente normal en estas fechas y se repite año tras año».

«Los compañeros han intentado pedir explicaciones, pero todo el equipo directivo del centro está de vacaciones», criticó Cumbres. Según datos del sindicato, ayer había camas cruzadas en 15 habitaciones de la segunda planta, donde se ubica a los pacientes de Medicina Interna, con la consiguiente sobrecarga de trabajo para los enfermeros y el «hacinamiento de los familiares», que aprovechan las vacaciones para ir a visitar a los enfermos y se mantienen en las habitaciones pese a las indicaciones del personal sanitario. Los propios usuarios trasladaron sus quejas a este diario asegurando que el equipo de enfermería «está desbordado» y poniendo de manifiesto la falta de espacio en las habitaciones.

QUINTA PLANTA / Como solución, exigen al SES que habilite la quinta planta. Esta no es una planta de hospitalización, sino que se utiliza para consultas de urgencia, despachos, dormitorios del personal de guardia y habitaciones para acomodar a las madres lactantes de los recién nacidos que permanecen ingresados. Según detalla el SES, solo «en casos de excesiva demanda y muy justificada necesidad» se habilitan parcialmente algunas habitaciones transformándolas en habitaciones de hospitalización, sacrificando las habitaciones de lactancia y los dormitorios del personal de guardia.

«Desde la última gran reforma que sufrió el hospital hace ya 10 años, solo en una ocasión se ha tomado esta medida extrema y siempre ante un desbordamiento total del hospital, circunstancia en las cuales no nos encontramos», señala la consejería. El Ejecutivo insiste en que la situación que vive el hospital es «absolutamente normal en estas fechas y se repite año tras año». Confirma que en la segunda planta sí se han instalado camas cruzadas justo después del fin de semana navideño, coincidiendo con el pico de incidencia de la gripe. Señala que en estos casos existe en un protocolo para reforzar el personal de enfermería y auxiliar de clínica, acción que se tomó el martes por la mañana. «Es evidente que aunque reforcemos con personal de enfermería, el cruzar camas supone una pérdida de espacios que dificultan la labor correcta del personal e incomoda a familiares y pacientes, pero debemos ser conscientes que ante situaciones de saturación como la que se produce en los meses de enero y febrero tenemos que adaptar unos recursos y espacios limitados a una demanda desbordada», señala el SES, que anima a los afectados a acudir al defensor del paciente a interponer sus quejas.