El número de denuncias por malos tratos presentadas por las mujeres en la Oficina de Atención a Víctimas de Delitos de Violencia y Contra la Libertad Sexual supera ya en casi el 22% a todas las presentadas a lo largo del año 2004. Hasta el pasado 16 de noviembre, este oficina recibió 86 denuncias por maltrato en el ámbito familiar, frente a las 71 de todo el pasado año. De todos estos casos, el 95% han sido denunciados ante la Policía Nacional, que es la que tramita el paso de la víctima a esta entidad, donde las afectadas reciben un completo asesoramiento.

El incremento en la cifra de denuncias se debe a que "hay más malos tratos y también se denuncia más", explica Charo Sánchez, responsable de esta oficina. El problema, comenta, "es que en muchas ocasiones se retiran al poco tiempo porque sus parejas les prometen que van a cambiar o porque hay hijos de por medio", informó.

Los cierto es que no todas las denuncias son por agresiones físicas, aclara, sino que hasta el 16 de noviembre --última fecha con datos actualizados-- ha habido 30 casos de amenazas que han sido llevados ante la Policía Nacional. En cualquier caso, asegura que los casos que llegan a denunciarse con una mínima parte de los que realmente están sufriendo las mujeres a manos de sus parejas o exparejas.

AYUDA Una vez llegan a esta oficina, las mujeres reciben todo tipo de asesoramiento, pero "nunca se les obliga a nada, sino que se les explica lo que pueden hacer y ellas deciden", porque "hay que estar en su pellejo", señala Sánchez, para comprender el sufrimiento de las mujeres que se atreven a denunciar.

Allí las mujeres reciben todo tipo de ayudas respecto a las actuaciones legales que pueden llevar a cabo, les acompañan a los juicios, al forense, y se les hace un seguimiento a las que sigan acudiendo a la oficina. Además, se les presta apoyo psicológico si es necesario.

La responsable de la oficina considera que todas las medidas que el Gobierno pone en marcha para paliar esta situación son siempre buenas, "pero no son suficientes, porque se trata de un problema que hay que atajar desde la base", algo muy complicado de lograr, ya que va unida a la educación del hombre.