Las naves situadas junto a la Alcazaba Arabe de Mérida, que ocupan una superficie de 650 metros cuadrados, comenzaron a demolerse para "mejorar la seguridad y la imagen de la zona", destaca el Ayuntamiento de Mérida.

Según recoge la agencia Europa Press, la más pequeña, de unos 40 metros cuadrados, se derriba tras concluir el expediente por ruina inminente abierto por el ayuntamiento. La propiedad, "como es su obligación, ha accedido a financiar los costes".

La nave mayor, de unos 610 metros cuadrados aproximadamente, "no corría riesgo de ruina, por lo que no se podía obligar a la propiedad a demolerlo", pero, como el objetivo del equipo de gobierno es "mejorar la seguridad y la imagen de la zona", inició contactos con el abogado de la propiedad con el que se llegó finalmente a un acuerdo por el que la propiedad autoriza la demolición del inmueble.

Así, la Consejería de Cultura, órgano al que corresponden la expropiación de ese suelo y de las edificaciones, acuerda que sea el consistorio emeritense "quien lo derribe" y cuando la Junta de Extremadura concluya los trámites de expropiación del solar, "revierta el dinero gastado por el municipio" al ayuntamiento.