La farmacia de la calle Los Maestros amaneció ayer con la cristalera de la puerta principal rota con tres bloques de cemento. Hace tres semanas sucedió lo mismo. Según la responsable del local, se trata más bien de un acto vandálico más que de un intento de robo, porque "no había dinero y los medicamentos que buscaran se los dan mejor en un centro de salud".