La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 50 años por dos delitos de violencia de género y revelación de secretos después de instalar 18 aplicaciones en el móvil de su expareja para espiarla. Entre las ‘apps’ que configuró sin el consentimiento de la víctima se encontró una «tipo espía» que le permitía controlar las llamadas, fotografías y aplicaciones que esta había descargado, según informó ayer la Dirección General de Policía en una nota.

La investigación comenzó a raíz de una denuncia interpuesta por la mujer después de que un familiar le alertara de que había escuchado una conversación telefónica suya con otra persona. La mujer explicó entonces a los agentes que se había comprado un nuevo smartphone y que había notado un funcionamiento extraño en el mismo: un consumo excesivo de batería y datos, conexión compartida, ruidos e interferencias al realizar las llamadas y la desaparición de fotografías y aplicaciones.

Una vez que la víctima hizo entrega del terminal a los agentes para que fuese examinado «minuciosamente», la Policía comprobó que existía alguna aplicación que podía dar acceso a terceros a la información que contenía el móvil. Poco después corroboraron que tenía instalada una «aplicación espía» que permitía a una tercera persona, en este caso su expareja, controlar el terminal desde cualquier ordenador y poder acceder al mismo de forma remota. Además, tenía instaladas otras aplicaciones que complementaban a esta, una para ocultar cualquier icono en el teléfono (de esta forma la mujer no podía percatarse de la aplicación intrusa) y 16 más que permitían realizar grabaciones de las llamadas telefónicas que la víctima recibía.

Tras realizar las pesquisas oportunas, los agentes no tardaron en averiguar que el autor de estos hechos era el exmarido de la mujer, puesto aún eran pareja cuando la denunciante compró el teléfono y, según manifestó, se lo había dejado para que lo configurara.

Así, los policías procedieron a la detención «de forma inmediata» de esta persona, a la que se le acusa de delitos de revelación de secretos y violencia de género.