La Policía ha detenido a cinco personas, dos españoles y tres portugueses, acusados de traficar ilegalmente con anabolizantes en varios gimnasios de la ciudad. Según informa la Delegación del Gobierno, los portugueses trabajan como porteros en varias discotecas de la ciudad.

Al parecer, esta red se dedicaba a introducir desde Portugal productos anabolizantes, que procedían de China sin pasar ningún tipo de control sanitario, para venderlas a través de intermediarios en gimnasios y discotecas a personas de confianza. En los registros realizados se han intervenido 4.500 unidades de esta sustancia, que en el mercado hubieran supuesto ingresos que rondarían los 9.600 euros.