Los afectados por la Operación Cigüeña ha recuperado en su totalidad las piezas que les fueron requisadas por la policía en una redada contra el tráfico de restos arqueológicos que resultó ser un fiasco, ya que la Justicia dio la razón a los anticuarios, que se dedicaban a la compra y venta de objetos antiguos.

La entrega de estas piezas se llevó a cabo hace unos meses, en el Museo Nacional de Arte Romano, donde se encontraban depositadas provisionalmente.

La Operación Cigüeña fue fruto de una intervención policial desarrollada en Mérida hace 14 años definida como el mayor éxito contra el expolio y la venta de piezas arqueológicas. Sin embargo, hace dos años, un auto judicial del Juzgado de lo Penal número 2 obligaba a la Junta de Extremadura a devolver las piezas a sus propietarios, ya que "provenían del lícito comercio", y ordenaba "la entrega inmediata a sus legítimos dueños de todos los objetos intervenidos en la presente causa en posesión de la Junta". Además, el auto atribuyó lo sucedido a "una confusión" en la investigación policial.

Parte de las piezas fueron devueltas en el 2005, pero todavía faltan algunas, que han sido entregadas ahora.

Tras 17 años de litigio, dos de los emeritenses que resultaron implicados tuvieron que cerrar sus tiendas, a pesar de que luego se demostró que eran inocentes. El otro implicado, un súbdito belga, continúa con su negocio en Marbella.