El ayuntamiento ha iniciado una campaña de promoción de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana con el reparto a domicilio de 23.000 copias de esta normativa. El objetivo es que los ciudadano conozcan esta ordenanza que pretende combatir el vandalismo.

Sólo en la reparación del mobiliario urbano destrozado por actos vandálicos, el ayuntamiento gasta al año unos 240.000 euros. Sin embargo, según el consistorio, la ordenanza no persigue recaudar más dinero con las multas que contempla, sino evitar daños patrimoniales.