El director del colegio público José María Calatrava, Pablo Morcillo, sufrió el viernes un accidente al explotarle en la cara el calderín, una pieza de la caldera de la calefacción del centro que se había estropeado. Perdió seis dientes de la mandíbula inferior, se rompió la mandíbula superior de la que fue operado el lunes, se fracturó un dedo y se dañó varios.

Los hechos se desencadenaron el lunes 3, cuando se estropeó la caldera que suministra el combustible a la calefacción del centro. Pablo Morcillo dio aviso a la Delegación de Educación para que arreglaran la avería y desde ahí le remitieron a una empresa privada encargada del mantenimiento de la caldera, que a su vez le remitió al ayuntamiento.

Tras estar toda la semana sin calefacción, y viendo que la cosa se podía dilatar, el viernes intentó arreglar la avería, que estaba en la falta de presión del calderín. Pablo Morcillo cogió la pieza y fue a la gasolinera Texas para darle presión y cuando estaba realizando esta operación le explotó entre las manos.

El lunes 10 se reunió el Consejo Escolar del centro y acordó convocar un paro de 30 minutos, que se celebró ayer y en que participaron profesores y alumnos, para denunciar "el estado de dejación en que se encuentra el mantenimiento del centro" y piden "que se dote de personal profesional que libere a los maestros de tareas que no son propias de su cometido, y sin las cuales no podría desarrollarse con normalidad las actividades docentes".