Las personas con alguna minusvalía física consideran que Mérida es una ciudad accesible en líneas generales, aunque todavía se deben eliminar algunas barreras arquitectónicas. Fuentes de la institución Cermi, que agrupa al colectivo de personas con discapacidad en Extremadura, recuerdan que el Ayuntamiento de Mérida fue uno de los primeros en realizar un plan municipal de accesibilidad, en los primeros años de entrar en vigor la ley para la promoción de la accesibilidad en Extremadura, de 1997.

AsesoramientoPara esta gestión contó con la colaboración de Apamex, que agrupa a personas con minusvalías, prestándole el asesoramiento preciso en cuanto a tramites y cofinanciación del plan.

Prueba de estas medidas aplicadas es que la gran mayoría de los edificios municipales disponen de pasos para estas personas. Lo mismo sucede con monumentos y museos, con elementos que facilitan la visita y el recorrido a las personas con discapacidad de la ciudad.

Sin embargo, hay varios restaurantes, sobre todo los más antiguos del centro, que no disponen de plataformas de acceso. La situación se repite en los alojamientos hoteleros, según un plano turísticos editado recientemente por este colectivo.