La Consejería de Educación "ha amenazado a los padres con mandarles a la Guardia Civil y llevarles al juzgado si no llevan a sus hijos al colegio". Con estas palabras se refirió ayer el consejero municipal de Presidencia y Relaciones Institucional, Miguel Valdés, a la polémica surgida por la no escolarización de varios niños por la disconformidad de los padres con la ratio de las clases que ha impedido que sus hijos se escolaricen en los centros que quieren y en los que han estado hasta este curso.

Valdés dijo tener conocimiento de este hecho tras una conversación mantenida la noche del jueves con una de las madres afectadas, en la que esta le comunicó, dijo, las amenazas de este tipo por parte de la consejería. Además, advirtió de que algún día podría hablar de "cómo han entrado los hijos de muchos en un mismo colegio".

La Junta ha reiterado que garantizar la educación de calidad está por encima de los deseos de los padres de escolarizar a sus hijos donde quieran.

Por otro lado, Angel Manzano, presidente de la asociación de padres de alumnos del colegio Salesiano, donde surgió toda esta cuestión, lamentó ayer la politización de este asunto, cuando "antes ni unos ni otros se preocupaban", dijo mientras que una de las madres afectadas pidió soluciones ante el fracaso que augura para su hijo, con problemas de adaptación, que ha sido cambiado de centro.