El delegado de Educación, Francisco Robustillo, indicó ayer que hay ampliar el número de colegios y guarderías en la ciudad, puesto que "Mérida está creciendo y cada vez más hombres y mujeres con hijos se incorporan al mundo laboral".

Por esta razón, solicitó a la Junta la construcción de dos nuevas guarderías en la ciudad, una en la zona de San Lázaro y otra en la zona Sur, para las que el consistorio ya ha ofrecido a la Administración regional los terrenos, y que se harán entre este curso y el que viene.

El delegado apuntó la necesidad también de construir dos colegios, uno en la zona norte, para el que ha cedido a la Junta tres parcelas de entre 8.000 y 10.000 metros cuadrados a elegir, que se construirá a lo largo de este año, y otro en la zona sur, y exigió al Gobierno regional la dotación de comedores "en los centros que lo demanden" para compatibilizar el horario de los niños con la del empleo de sus padres.

Además, recordó que el gobierno local apuesta por el mantenimiento de los centros educativos, donde realizaron unas 447 actuaciones durante el 2006, en lo que invirtieron 1,8 millones de euros, de estos, unos 100.000 euros destinados a calefacción.

Además se refirió a la cesión del colegio Santo Angel, que ha cerrado sus puertas después de 40 años de servicio y "será ofrecido, en principio, al Ministerio de Justicia para apoyar los juzgados necesarios en la ciudad".

TERRENOS DE CHG Asimismo señaló que el ayuntamiento ofreció a la Junta los terrenos de la antigua sede de confederación Hidrográfica, en la zona alta de Valverde Lillo, con el fin de integrarlo en el colegio Trajano.

Por último, aludió a otras competencias llevadas a cabo por la concejalía como la formación de personas con necesidades educativa en la zona de la Antigua y en el polígono, el programa de seguimiento de la escolarización, a través de la AMPA y el colegio Antonio Machado, convenios con universidades para la realización de prácticas en el consistorio, seguimiento de la drogodependencia, entre otros, y destacó la labor de "gran magnitud" de la universidad popular, que atiende cada año unas 2.000 personas en sus cursos.