La Consejería de Educación no hará excepciones en la admisión de alumnos de Educación Infantil que pasan a Primaria pero que se han quedado sin plaza en el centro en el que estudian.

Así lo ha señalado la consejería en un comunicado, en relación a la protesta de un grupo de padres de alumnos de Infantil del colegio de los Salesianos que ayer retardaron la entrada de sus hijos al centro escolar en señal de protesta. El motivo es que se han quedado fuera dos niños, un de ellos con un hermano en el centro y otro con necesidades educativas especiales, y les han enviado a las Josefinas.

Parecida situación se ha dado en las Escolapias, donde no han sido admitidos siete niños.

En este sentido, la consejería recuerda que estos dos colegios tienen la enseñanza infantil en régimen privado, "por lo que en este nivel es la dirección del centro la que libremente adopta la decisión de admitir a los alumnos que deseen", mientras que la Educación Primaria "está sujeta a concierto educativo, lo que supone que ambos centros están sostenidos con fondos públicos, lo cual obliga a estos colegios a abrir de nuevo el proceso de admisión y no existe ningún tipo de privilegio para el alumnado por el mero hecho de haber estado pagando anteriormente una enseñanza privada".

Sobre la posibilidad de que hubiera alguna irregularidad con los documentos presentados a la dirección del centro, Educación indica que "es responsabilidad del solicitante y en todo caso del organismo que los ha emitido, en este caso el Ayuntamiento de Mérida".

Además, avisa que no aceptarán la ampliación de las ratio, 25 alumnos por clase, ya que "sólo se hace en los casos estrictamente necesarios para cubrir necesidades de escolarización de la zona (...) y no por las preferencias de unos padres a un centro concreto".

Esta fue la propuesta que la AMPA de los Salesianos hizo llegar ayer a Director Provincial de Educación, ampliar la ratio a 26 alumnos en dos clases.