Tras más de un cuarto de siglo trabajando como taxista, el emeritense Juan Emilio González, con el número de licencia 33 y perteneciente al grupo Radio Taxi, relata a este diario cómo ve la situación actual en el sector.

-¿En qué punto se encuentra el sector de los taxis?

-La situación del colectivo, en la actualidad, es bastante regular, aunque parece que la cosa quiere mejorar un poco. Llevamos 10 años bastante mal y no creo que la situación vuelva a ser lo que fue. A raíz de la nueva normativa, que aumenta el número de habitantes a 2.000 por licencia, la cosa está muy floja, ya que tienes que trabajar muchas horas para poder sacar el jornal. Los que tenemos pocas deudas vamos tirando, pero los que tienen más les cuesta mucho trabajo.

-¿Qué le pareció la polémica suscitada en la ciudad por la concesión de seis nuevas licencias?

-Las seis nuevas licencias eran por el tema de que no había vehículos adaptados, esa fue una de las razones. La otra fue que Europa exigía cada 10.000 habitantes una licencia más, por ello se dieron seis y fueron de vehículos adaptados. En el momento que pasó tampoco estaba el trabajo como está ahora mismo, porque actualmente estamos regular.

-¿La solución pasaría por una modificación de las tarifas?

-Llevamos sin modificar las tarifas, sin exagerar, unos siete años más o menos. La cuestión es: ¿cómo actualizamos las tarifas ahora, tal y como está el trabajo? Son circunstancias las que mandan.

-¿En qué sentido le afecta al colectivo del taxi que hayan proliferado empresas de transporte como Blablacar, Uber o Cabify?

-Es cierto que a veces montamos en el taxi a clientes que en vez de llevarlos a la estación de autobuses nos dicen que les llevemos, por ejemplo, a las Tres fuentes porque han quedado allí con alguien de alguna de estas aplicaciones para viajar. En este sentido, creo que estas empresas le han perjudicado más a los autobuses que a nosotros. Las personas usan más este tipo de servicios para salir fuera de la ciudad. Es verdad que puede perjudicar a algún servicio nuestro, pero normalmente afecta más al servicio de los autobuses que al de los taxis. Algo que verdaderamente nos perjudica y nos preocupa es el pirateo que existe en la ciudad porque hay gente particular, que para buscarse la vida no pagan licencias y nos quitan el trabajo. Somos una ciudad pequeña pero aun así nos afecta mucho.

-A día de hoy, ¿considera que hay suficientes licencias en Mérida?

-En la ciudad hay actualmente 47 licencias de taxis, que se podrían traspasar o vender a otras personas si se diera el caso. Hace un tiempo salió una normativa de la Junta de Extremadura que establecía una licencia de taxi por cada 2.000 habitantes, porque entendían la situación de precariedad del sector. De esta forma, siendo alrededor de 60.000 habitantes, en Mérida debería de haber 30 licencias cuando hay 47. Creo que se deben de mantener las licencias que, porque si no dónde van los padres de familia o la gente que lleva muchos años trabajando en esto. Es importante no agravar la situación, cuando Mérida tenga 100.000 habitantes, que otorguen tres licencias más. Ojalá y la situación del sector mejore en los próximos años para que pueda darse un aumento en la demanda de taxis, aunque lo más importante es dejar claro que la tasa ha pasado a 2.000 personas un coche y nosotros ahora mismo estamos de superávit total en la ciudad.