Cómo se monta una castra (campamento romano) o qué hace una matrona nada más levantarse. Son algunas de las cosas que se mostraron ayer en Emerita Lvdica , el certamen que se celebra este año, por primera vez, en Mérida y que pretende acercar a los emeritenses y visitantes las tradiciones romanas, invitándoles a unirse a las mismas caracterizados con vestimentas de aquella época (con la entrada gratis como incentivo). Su estreno tuvo ayer una buena, aunque algo tímida, acogida. El tiempo acompañó y más de 1.200 personas, aproximadamente, se acercaron al Circo Romano para ver alguna de las múltiples actuaciones que se desarrollaron durante todo el día, junto con conferencias, talleres y exposiciones.

"Es una experiencia nueva en la ciudad y ha tenido una respuesta interesante, como habíamos previsto, lo que nos da mucha fuerza para seguir en futuras ediciones", explicó el concejal de Cultura, Julio César Fuster. "Sobre todo pretendemos que la gente de la ciudad se involucre y, poco a poco, vengan también del resto de Extremadura e incluso de Portugal", apostilló el coordinador del Programa Mecenas, Bruno Franco, no solo caracterizado como romano, sino acompañado por toda su familia en la misma línea.

Eso fue uno de los aspectos que más se echaba ayer en falta, más gente vestida de romana. El ahorro de los 2,5 euros que costaba la entrada no fue reclamo suficiente para combatir la vergüenza del primer día, que sobre todo esquivaron los niños y los miembros de la organización y políticos.

"El año que viene no faltamos, estamos tomando nota para preparar unos buenos trajes como merece la ocasión", bromeaba Pilar Reyes. Acompañada de un grupo que pertenece a los Amigos del Museo, esta emeritense se desplazó al Circo Romano con un grupo de niños de siete y cinco años que sí estaban encantados no solo con sus disfraces, sino con su participación en las actividades de Emerita Lvdica . "Hemos estado en las guerras y hemos ganado", explicaban Andrés, Mariví, Alkis y Orestis. "Y eso que ellos tenían armadura y nosotros no".

Pero no solo de Mérida procedía el público que ayer se acercó al nuevo certamen. Fue el caso de Manuel y María del Carmen Sánchez, un matrimonio de Montijo que acudió acompañado de su hijo. "Lo escuchamos por la radio y decidimos venir, porque somos muy aficionados a este tipo de actividades", explicaron manifestando su intención de volver y aportando algunas ideas: "Deberían hacer carreras de caballos, este espacio es ideal llevarlas a cabo".

Quienes lo deseen, tienen hoy una nueva oportunidad de acercarse a los orígenes de Emerita y la festividad de la Diosa Ceres. De nuevo, la entrada es gratis para los que vayan al estilo de la época de la romana. "El año que viene, si es así, nos vestimos", comentaba una de las asistentes a la salida del recinto. ¿Por qué esperar?