Hoy sábado, a la Covatilla, en la provincia de Salamanca, cerca de Béjar, que corresponde eclesiásticamente a nuestra región y como el arzobispo es de Mérida-Badajoz, algo nuestro es la Covatilla.

Como, aunque seamos la región española con más kilómetros de costa de España, incluida Cataluña, con su Estatuto y todo, de nieve estamos escasos.

Ayer San Blas y los jornazos de La Zarza me los voy a comer en la Covatilla. Una buena amiga me ha hecho uno de los caseros. Amalia López que es una divinidad, el jornazo y ella. Se debe decir Hornazo, está hecho con unos ingredientes que entre otros lleva chorizo, carne, huevo, todo dentro de una pasta de harina hecha con todos los honores y que aumentan los triglicéridos y el colesterol que da gusto, pero como eso es una vez al año, pués se puede comer sin miedo que no hace daño, y los de mi amiga Amalita menos.

En una ocasión fuí a comprarlo a La Zarza, acabé con todos los de Mauro para regalarlos a la familia. Me vine comiendo uno por el camino y sin darme cuenta no llevaba ni el cinturón de seguridad. La guardia civil me paró para advertirme de mi falta pero al verme como estaba terminando un gran jornazo y me encontraron con el trozo de chorizo en la mano, ni me multaron, me recomendaron que me pusiera el cinturón y como comer no está prohibido, cuando llegue a Mérida había acabado con el jornado .

Hoy me llevo uno de los grandes a la Covatilla y al que Dios se las dé, San Pedro bendito se la bendiga. Pero me jarto en la nieve aunque me eche la bronca mi cardiólogo José Pérez Garrido.