Los partidos políticos empapelan las ciudades con propaganda electoral. Mérida no iba a ser una excepción.

Se va cambiando la mentalidad propagandística. Se han dado cuenta que lo que más llega, al margen de los boletines y revistas que se buzonean, son los medios de comunicación: prensa, radio y, sobre todo y ante todo, la televisión.

Páginas en los periódicos, cuñas en las emisoras de radio y anuncios en televisión. Pero así y todo se empapelará la ciudad.

En Mérida seis candidaturas para alcalde, cinco hombres y una hembra; aquí lo de la proporcionalidad falla y donde se ponga una cara bonita de mujer que se quiten todos los demás, ¿o no?.

Se reparten y se pegan carteles. Por cierto, el del PSOE es muy bueno, de Jimber.

En las solapas las insignias de los distintos partidos. Pegatinas para las farolas. La cara de los candidatos y de los concejales, algunos y algunas, mejor es que se quedaran en lo más hondo del cajón.

El empapelado empezó con UCD y el PSOE, entonces AP apenas se notaba, pero empapelar como UCD, nadie. Se gastaron un pastón, menos mal que ganaron y recogieron las mieses que habían sembrado y hubo para todos, si pierden arruinan al lucero de alba. De ahí que en los años siguientes la propaganda fue brutal, perdieron y no cobró ni el lucero de la mañana. Hoy, para atarse los machos de la economía, como no sea un partido solvente económicamente hay que pagar por adelantado.

Anoche empezó. El PSOE en su habitual lugar de la calle Calvario, junto a su sede; el PP en la Puerta de la Villa con vídeo incluido; IU en la calle Suárez Somonte; el PIMC en la plaza de Santa María; EU en la calle José Espronceda, junto a la plaza de toros, y el SIEX en la plaza de toros. Los nervios se han destapado. Los que más pueden perder están sin dormir hace tiempo. Los mítines en los medios de comunicación van a ser anti Real Academia de la Lengua: limpia, brilla y da esplendor.