Los trabajadores de unas oficinas de la Junta de Extremadura situadas en la calle Enrique Díaz Canedo, en la barriada Bellavista, tuvieron que abandonar ayer sus puestos debido a los malos olores procedentes de las tuberías de la red de saneamiento del local.

En las oficinas hay varias direcciones generales de la Consejería de Economía. Los jefes dieron órdenes distintas. Así, unos mandaron a los funcionarios a sus casas y otros optaron por ordenar que continuarán con la jornada laboral, o que esperasen fuera hasta que se despejaran los malos olores.

Según comentaron los trabajadores, no era la primera vez que se da esta situación en estas oficinas, "ha habido ocasiones que hemos visto hasta ratas", afirman.