El Consejo de Administración de Transportes Urbanos de Mérida acordó en reunión de ayer congelar el precio del billete y adquirir dos nuevos autobuses urbanos para continuar llegando a las nuevas urbanizaciones que se construyen en la ciudad. Además, en el primer trimestre del año abrirá el párking del Hernán Cortés para 260 plazas.

El órgano directivo de la entidad pública conoció en esa reunión el informe de explotación del año pasado y aprobó el presupuesto para el actual, que es de 2.312.203 euros.

Asimismo, indicó que durante el año pasado aumentó el número de usuarios de los autobuses urbanos de Mérida, pasando de 1.423.148 viajeros a 1.517.461, lo que significa un aumento de 94.313 viajeros.

La empresa precisó que este año se seguirán realizando servicios especiales con el centro especial La Encina, Proserpina o con varios colegios. Además, destacó el carácter social del servicio de autobuses urbanos, ya que, a su juicio, el ayuntamiento sólo busca una rentabilidad social, "pero no económica como parece ser quiere el PSOE".

En este sentido, la edil socialista Mercedes Moyano manifestó ayer su "preocupación" por el futuro de esta empresa pública, al considerar que "hay rumores fundados" sobre su posible venta o privatización del servicio.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Moyano señaló que esta situación de "incertidumbre", que se da también entre los trabajadores, viene dada por la frecuente presencia de técnicos de la empresa de Badajoz Tubasa, que la compañía emeritense achacó a una relación personal entre el gerente y dichos técnicos, comentó.

Por otro lado, criticó la gestión de la empresa, que necesita cada vez mayores subvenciones para sobrevivir, mientras existen "serias dudas" sobre el servicio que presta por la falta de coordinación entre líneas, por una política de personal "poco fiable", argumentó.