Bajo el lema Jóvenes con santa Eulalia. Testigos de la alegría se celebró ayer en la ciudad la Jornada Diocesana de la Juventud (JDJ), un encuentro multitudinario que contó con la participación de cerca de 2.000 jóvenes de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, numerosos miembros de la comunidad eclesiástica y 250 voluntarios para garantizar que todo saliera según lo previsto. Con un completo programa de actividades, los asistentes pudieron disfrutar de una jornada en la que se intercalaron momentos de oración y recogimiento frente a otros de carácter más lúdico. El buen tiempo también acompañó durante todo el día y los jóvenes procedentes de toda la región tomaron las calles del centro.
La Jornada Diocesana de la Juventud se celebra desde hace más de un cuarto de siglo y, en esta ocasión, todas las actividades giraron en torno a la figura de santa Eulalia como patrona de la juventud de la diócesis. Cabe recordar que la patrona emeritense recibió este nombramiento en junio del año 2012 en respuesta a una propuesta de la Fundación de Estudios Eulalienses y de la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia de Mérida, que se llevó a efecto en la conmemoración de los veinte años desde la celebración del sínodo pacense.
Los actos dieron comienzo a las diez y media de la mañana con una oración de inicio a santa Eulalia en la basílica que lleva su nombre. Al finalizar, los jóvenes se trasladaron al Templo de Diana para asistir a una representación de escenas de la vida de santa Eulalia a cargo de la Escuela Municipal de Teatro, al tiempo que se desarrollaron diversos talleres. El alcalde Antonio Rodríguez Osuna se acercó para darle la bienvenida a los jóvenes. Ya por la tarde tuvo lugar un festival de música que contó con la participación del cantante y compositor Nico Montero, quien interpretó varias canciones de temática religiosa ante el numeroso público que se congregaba en el entorno del templo emeritense. La jornada finalizó con una eucaristía en la concatedral de Santa María, presidida por el arzobispo Celso Morga y la entrega de la cruz de los jóvenes a la siguiente ciudad que acogerá el encuentro, y que en este caso será Badajoz.
