La Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente ha sacado la orden por la que se aprueba el plan rector de uso y gestión del parque natural de Cornalvo, que, entre otras medidas, permite la caza y las explotaciones ganaderas.

El plan establece un modo de gestión que posibilita la conservación de los valores faunísticos y ecológicos del parque. Por eso, implanta zonas de uso restringido, como la que afecta al cauce del río Aljucén, ya que en sus aguas vive el jarabugo, una especie de pez que solo se da en esta área; los sectores de alimentación de la cigüeña negra y la vegetación de ribera con presencia de fresnos comunes.

En este mismo aspecto, se califican de uso público el centro de interpretación del parque natural de Trujillanos, el observatorio de aves del embalse de Las Muelas y las rutas senderistas del Cordel del Puerto, Embalse de Cornalvo, Santa María de Araya, Dehesas de Cornalvo, Cerro del Gato y Berrocal del Rugidero. De uso compatible se designa la carretera asfaltada de acceso a la presa de Cornalvo y de las Muelas, las vías pecuarias, los márgenes y riberas del embalse de Cornalvo y la red de caminos de uso público y privado con permiso de los propietarios.

Por otro lado, indica una serie de áreas de restauración prioritaria: el entorno del río Aljucén afectado por las extracciones de áridos y repoblaciones alóctonas y los alrededores del embalse de Cornalvo y de Las Muelas.

Igualmente, el plan apunta varias de actividades que no se podrán realizar, como el acceso y tránsito con quads y motos de trial o cross, excepto para uso particular en las fincas privadas; la acampada y pernocta en vehículos o autocaravanas; bañarse en el embalse de Cornalvo, en el río Aljucén y en cualquiera de sus afluentes y el uso de barcas.

Además, los perros de los visitantes no podrán andar sueltos, a excepción de los canes de explotaciones y de los pastores.

CAZA En cuanto al ejercicio de la caza, se podrán constituir cotos privados de caza mayor y menor, aunque se prohíben los cotos deportivos o intensivos, así como la caza en los terrenos de aprovechamiento cinegético común que queden en el parque natural; la caza mayor fuera de los cotos privados; la caza de patos en los embalse de Cornalvo y Las Muelas, y el uso de jaulas trampas.

Unas de las condiciones que se deben cumplir en las acciones de caza mayor es que se deberán abatir zorros para controlar su población.

En cuanto a la pesca, se prohíbe en el río Aljucén y solo se permitirá para aquellas especies que se declaren como piezas de pesca.

Por otro lado, el plan de gestión también conlleva otro de actuaciones, entre las que destaca la regeneración natural y artificial del arbolado de dehesa; poner en valor la arquitectura tradicional y la instalación, en las inmediaciones de Sierra Bermeja, de una caseta para la vigilancia de incendios.

También se mejorará el acceso al Berrocal del Rugidero; ampliarán la oferta de rutas con itinerarios especializados, como orquídeas, flora o fauna, y se crea un ruta autoguiada alrededor del embalse.