La tercera edición del Plan Municipal de Drogodependencia entró ayer en vigor en los institutos y centros concertados de la ciudad. Se harán 100 talleres sobre el tabaco, el alcohol y drogas. Participarán 2.500 niños de primero y cuarto de la ESO.

El plan fue presentado por el consejero municipal de Educación, Saturnino González, y la concejala de Sanidad, Marisa Tena, quien explicó que el objetivo de este proyecto es retrasar el inicio del consumo; reducir el uso de estas sustancias entre quienes ya las utilizan, y que, si consumen, lo hagan de manera responsable.

Este año se ha introducido una novedad, denominada Inforecreo. La actividad consiste en instalar una gran carpa en los patios de recreo desde donde se da información a los adolescentes, de manera práctica, sobre los efectos que produce en el cuerpo y en la mente el consumo de estas sustancias.

BAILE Y PERCUSION Tena también indicó que esta carpa sirve para que los jóvenes propongan actividades para realizar en los talleres, como las de llevar a cabo clases de baile y percusión.

Los profesores también han realizado propuestas, como las de organizar estudios sobre la anorexia, la higiene personal y la violencia de genero.