El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, ha reiterado que la ermita de Nuestra Señora de la Antigua mantendrá su uso exclusivamente para el culto religioso, de acuerdo con su origen.

Con esta afirmación, García Aracil responde a las demandas de la asociación de vecinos de La Antigua y de la Federación de Asociaciones de Vecinos Emérita Augusta, que han solicitado un uso compartido del recinto, que fue reinaugurado para el culto el pasado 4 de mayo.

Para el arzobispo, "este templo tiene un origen para el culto católico, estuvo un tiempo en proceso de enajenación durante la desamortización, en otro momento reciente, de hace unos años, se ofrece a la Iglesia, que lo acoge y lo dedica a los fines para los que fue edificado y no hay más", señaló.

Por su parte, el portavoz de la federación vecinal, Joaquín García, lamentó la postura del arzobispado, "que es la ley del embudo, lo ancho para la iglesia y lo estrecho para el pueblo llano" y señaló que "hemos sido demasiado cautos en pedir el uso compartido, porque lo que hay que pedir es que se la devuelvan al pueblo de Mérida".

Por su parte, La Antigua recuerda que la ermita, que el ex alcalde Pedro Acedo entregó a la iglesia el pasado año, "se compró y restauró con dinero público cuando era una cuadra con goteras que nadie quería. Y si ante los ojos de Dios somos iguales, quién se cree que somos iguales aquí", se preguntan en un comunicado. También consideran que han sido "marginados" por el arzobispado.

Por otra parte, la junta directiva de la federación de vecinos decidirá en la próxima reunión convocar actos de protesta ante la puerta de la ermita, "para que el arzobispo vea que muchos emeritenses no comparten su forma de actuar".