El Pleno del Parlamento de Extremadura ha abordado hoy la propuesta de ley del PP para regular el Estatuto de la Capitalidad de Mérida, un debate con críticas al diputado socialista Antonio Rodríguez Osuna por romper el consenso que se había alcanzado y con llamadas a retomar la unanimidad.
Rodríguez Osuna adelantó ayer en una rueda de prensa que los cuatro grupos parlamentarios había consensuado un texto común, que finalmente no se registró por la actitud del diputado socialista.
Al mantenerse la propuesta inicial del PP, se ha incluido esta mañana en el orden del día de la sesión plenaria, en la que no ha habido votación ya que no se había presentado ninguna enmienda a la totalidad.
El portavoz popular, Miguel Cantero, ha presentado la ley, que, según la exposición de motivos, tiene por objeto la plasmación normativa del reconocimiento formal de la singularidad de Mérida como capital autónoma, con lo que tal declaración significa en el proceso de identificación de Extremadura como pueblo.
En segundo lugar, regula el marco de coordinación entre la Administración autonómica y la municipal para conseguir una gestión administrativa eficaz, moderna y solidaria.
Para ello se crea un órgano colegiado de participación: el Consejo de la Capitalidad, que estará formado por miembros de la Junta de Extremadura y del Ayuntamiento.
Además, según el texto, el esfuerzo que tiene que hacer el Ayuntamiento de Mérida en seguridad, limpieza, tráfico y otros servicios como capital regional y sede de las instituciones, hacen necesaria una previsión de financiación específica.
En los presupuestos regionales se consignará anualmente, como una sección especial del Fondo Regional de Cooperación Municipal, de carácter incondicionada, una cantidad que en ningún caso podrá superar los dos millones de euros, revisable cada cinco años.
La diputada del PREX CREX Fernanda Ávila ha recordado que este asunto fue impulsado por en su grupo con una enmienda a los presupuestos que retiró en busca del consenso y porque no persigue el "protagonismo".
En este sentido, ha criticado la deslealtad del diputado Antonio Rodríguez Osuna, al que ha acusado de romper el acuerdo por sus intereses como candidato a la Alcaldía de Mérida,
Ávila, que ha lamentado que Rodríguez Osuna no pida perdón por su "afán de protagonismo", ha defendido las aportaciones de todos los grupos y ha aclarado que ella no será candidata a la Alcaldía de Mérida.
En la misma línea, el portavoz de IU, Pedro Escobar, ha criticado las "prisas" de Rodríguez Osuna por dar una noticia largamente deseada.
Escobar ha asegurado que la propuesta de IU era más exigente a la hora de concretar cuestiones como la ampliación de la oferta universitaria o el coste de los servicios, ya que su grupo considera que los dos millones de euros deberían ser un mínimo.
El líder de IU se ha comprometido a respetar las propuestas que hicieron otros grupos y las concesiones de IU, para que el texto final se ajuste al que se había aceptado y el debate de enmiendas sea muy sencillo.
A esta petición se ha sumado Rodríguez Osuna, ya que el PSOE está dispuesto al diálogo para conseguir la "unanimidad", con la misma "responsabilidad" con la que trabajó hace 32 años.
Ha recordado que entonces el primer Estatuto de Autonomía se consiguió con consenso, con un papel destacado del PSOE, que apostó por que Mérida fuera la capital autonómica, como se recogió en el texto.
"No hay que buscar subterfugios y mentiras para denostar el trabajo del resto", ha dicho el diputado socialista, que ha destacado la "generosidad" del PSOE al no presentar enmienda a la totalidad, ni solicitar ahora ninguna comparecencia.
A su juicio, los emeritenses "no necesitan excusas y falsas justificaciones para el desencuentro", y ha asegurado que ni él ni su partido les van a fallar.
Cantero, ante la "segunda oportunidad" que, a su juicio, ha pedido Rodríguez Osuna, ha advertido de que el candidato a la Alcaldía de Mérida "no es una persona de fiar".
Le ha acusado de "dinamitar" el consenso, porque en el PSOE nunca han creído en el Estatuto de Capitalidad, y ha echado de menos de que no haya salido a pedir disculpas por su "traición".
