TEtxtremadura hace justicia al aprobar el Estatuto de Capitalidad que desde hace más de 20 años viene reclamando parte de la sociedad emeritense, incluyendo algunos partidos políticos, principalmente el Partido Popular que, en su primera legislatura ha cumplido con una promesa que hace ya muchos años recogía en su programa electoral. José Antonio Monago ha sido valiente y lejos de preocuparle los votos, ha dado a Mérida lo que por justicia corresponde. Pero que ningún extremeño se lleve a engaños.

Mérida es la segunda casa de todos los extremeños que viven en otras localidades y como tal, debe tener todo a punto para cuando por alguna circunstancia hay que venir a la capital. Quisiera saber qué opinan aquellos que aplaudieron a aquél que dijo en su momento que "si Mérida costaba mucho a los extremeños, se llevaría la capital a otro sitio". Fue así en plan amenazante y curiosamente lo dijo un emeritense. Pues hoy, el Estatuto se aprueba con un pacense en el Gobierno regional que demuestra ser justo y que esperamos siga siéndolo. Y desde Mérida hay que trabajar y hacer campaña para que el resto de extremeños vean en nuestra ciudad su segunda casa. Tenemos la obligación de hacerlo y ser la ciudad simpática en contra de lo que muchos políticos han creado.

Imagino que ahora habrá que ir puliendo dicho Estatuto, pero lo importante es que ya está ahí. Pero claro, ahora vienen las pegas de aquellos que, aun siendo emeritenses, jamás defendieron el Estatuto de Capitalidad porque lo decía el jefe (al que ahora critican) y porque "se perdían muchos votos en Badajoz". Pues ya vale de crear esas guerras absurdas entre ciudades y enhorabuena a todos los extremeños porque desde hoy, su segunda casa, será más confortable y se les podrá atender mejor.