--¿Qué recuerdos conserva de su infancia cofrade?

--La verdad es que mi vínculo con la Semana Santa me viene desde chiquitita porque toda mi familia es de la Cofradía del Nazareno. He salido desde pequeña de nazareno, luego de penitente y como portadora del Resucitado. Tengo recuerdos muy bonitos de la infancia, sobre todo de ir con el cirio alumbrando al Nazareno, porque por aquél entonces mi padre era costalero, y también recuerdo de ayudar a la cofradía con las cruces y adornando a los pasos. Ahora ya desde mi cargo en la Junta Directiva intento que los niños vivan las experiencias que nosotros hemos vivido. En la cantera del Nazareno hay muchos niños y además se hacen talleres, pero trabajamos para que se impliquen con la Semana Santa y quieran salir.

--¿Qué papel tiene en la Junta?

--En la Junta Directiva entré hace un año y estoy en la comisión del Cofrade Solidario, que es la caridad de la cofradía. El Cofrade lleva funcionando desde el 2000 porque los directivos decidieron hacer pequeños esfuerzos para ayudar al comedor social, al centro de transeúntes y a las Cáritas. En el Cofrade Solidario hay unos 100 socios, que no tienen porqué ser de la cofradía, y que pagan tres euros al mes para ayudar al más necesitado. Es una iniciativa abierta a toda la ciudadanía.

--Confiesa tener predilección por el Resucitado, ¿cómo se ha forjado ese sentimiento?

--Siempre he tenido pasión por el Resucitado porque mi madre era camarera y veía cómo lo limpiaban y vestían. Además, los niños chicos de la cofradía siempre jugábamos con el carro del Resucitado porque antes salía a ruedas y cuando lo pasaron a hombros me entró el gusanillo. Como portadora del Resucitado llevo saliendo desde los 18 años hasta el día de hoy y es una sensación muy bonita.

--¿Cuáles son los momentos más emotivos del recorrido?

--Desde que empieza a sonar el himno nada más salir a la calle, el encuentro que hacemos con el Mayor Dolor y San Juan, y cuando vas de recogida que ya sabes que va quedando poco y no quieres llegar nunca.

--Y Jueves Santo de mantilla...

--Sí, el Jueves Santo salgo vestida de mantilla con la virgen y es una experiencia muy bonita aunque me haya costado vestirme. La primera vez que me vestí fue hace dos años porque mi hermano se metió debajo del paso del Mayor Dolor. Me gustaría que salieran más mujeres de mantilla y las animo para que se vistan porque la Semana Santa se vive diferente.

--¿Cómo ve la Semana Santa?

--La Semana Santa de Mérida tiene cada vez más auge y la veo mucho más fuerte porque hay más cofradías y gente a la que le gusta, pero necesitamos más recogimiento porque a veces parece más una fiesta. Me gustaría que las procesiones pasaran más por los monumentos y desde el ayuntamiento deberían poner más vallas para que la gente no pase por medio de la procesión. Para mí, lo mejor de la Semana Santa es desde que sale la Burrita hasta que se va el Resucitado.