La próxima semana se formalizará y reunirá el Consejo Local de Tráfico, en el que responsables de autoescuelas, taxistas, transportistas, comerciantes, ayuntamiento y otros sectores vinculados a esta materia harán sus propuestas para facilitar la circulación rodada cuando las obras obliguen a hacer cambios en el tráfico, como sucede en la actualidad.

Así lo anunció ayer el concejal de este departamento, Gonzalo García de Blanes, que indicó que este órgano se reunirá de forma periódica o cada vez que deba haber un cambio sustancial en el tráfico, para cotejar la opinión de los profesionales afectados por las futuras obras y "tomar después una decisión".

Esta medida se ha tomado después de los importantes problemas de tráfico en el centro de la ciudad, generados sobre todo por las obras en la calle Graciano que, unidas a las de la Plaza de Santo Domingo y las de la calle Almendralejo, ocasionan atascos a determinadas horas del día.

En este sentido, García de Blanes avanzó que, si no aparecen restos arqueológicos, Graciano se abrirá a la circulación dentro de dos semanas, y no en cuatro como estaba previsto, ya que "se van a poner más turnos de trabajo, y más trabajadores, para que las obras no superen las dos semanas de duración".

En este sentido, recordó que para aquellos conductores que tengan que cruzar la ciudad, lo mejor es hacerlo por la avenida de la Libertad, el puente Lusitania y el de Fernández Casado.