EL PASADO SABADO murió a los 95 años, en el asilo de ancianos, el sacerdote diocesano Fernando Gallardo Martín, párroco de la iglesia de Santa Eulalia desde 1959 hasta su jubilación en 1987, según recoge el semanario de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz Iglesia en Camino. Fernando Gallardo intercaló su labor pastoral con las tareas educativas, ya que fue profesor de religión.