Se despachó a gusto Miguel Valdés en una televisión local, acusando a EL PERIODICO de falsear la información donde se recogía el rechazo del Registro Mercantil a los últimos acuerdos de Gasmer. En su cruzada contra el otrora aliado capitalista ejemplar --por cierto ¿quién se asoció con Roberto Vázquez y le dio plenos poderes pese a ser minoritario en la sociedad? ¿Acaso fue EL PERIODICO?-- intenta instigar a sus huestes contra un informador, aseverando, con un maniqueismo impropio de alguien llamado a tan altas dignidades, que se ha puesto del lado de los malos .

No yerre Valdés, EL PERIODICO, ni empezó esta guerra, ni la ha alentado, ni toma partido, simplemente, informa de lo que sucede, aunque lo que suceda no sea del gusto del exconcejal.

Y lo que sucede es que, según documento del Registro, el cambio de estatutos de la sociedad mixta y el nombramiento de consejeros delegados (entre ellos el del propio Valdés) no son válidos.

Si a Valdés le place, cámbiese la palabra anula , por rechaza o suspende , el efecto será el mismo: el fedatario público cree que se pretenden inscribir acuerdos que no se atienen a la legalidad por contener defectos insubsanables , y, por tanto, tales acuerdos ni pueden inscribirse ni pueden tener efectos legales, ni ahora ni en el futuro.

Haría bien Valdés, antes de arremeter contra los periodistas, en buscar, como hacen éstos, asesoramiento de expertos. Así, al menos, se consigue meter menos la pata.