Un presunto estafador fue detenido el pasado miércoles por la policía en el Hotel Adealba. El detenido, que responde a las iniciales de J.A.C.I., se presentó en el hotel emeritense el viernes 30 de julio, y lo hizo nada menos que como juez del Tribunal Supremo. En recepción comunicó que quería alojarse en una de sus habitaciones durante tres años. La primera noche la pagó por adelantado y en efectivo. Lo que levantó todas las sospechas, además del cargo, es que puso excusas para presentar el DNI, que dijo que llegaría junto al resto de su equipaje unos días después.

Llegó al hotel un viernes, se reservó una suite y dijo que no volvería por allí hasta el miércoles. Pero lo hizo antes. El domingo, y de madrugada. En ese momento todo el personal del hotel estaba al tanto de que se encontraban ante alguien quería pasarse un tiempo alojado pero sin pasar por caja.

El lunes fue advertido de que tendría que abonar su estancia, y aunque dijo que lo haría sin problemas, hizo todo lo contrario. Al comunicarle que tendría que marcharse reaccionó encerrándose en su habitación. "No salió ni para comer ni para cenar", señala el gerente, quien no tuvo más remedio que organizar guardias toda la noche para que no se fuera de madrugada.

Al bajar por la mañana se cancelaron sus tarjetas de acceso a las habitaciones y se le entretuvo hasta que llegó la policía que lo detuvo y lo puso a disposición de un juez, en este caso de verdad. Esta semana tendrá un juicio rápido en el que tendrá que explicar sus planes para pasar unas vacaciones a un módico precio en un hotel de Mérida.