La falta de prácticas de tiro provoca además que aparezcan defectos en las armas, que "se estropeen gatillos, correderas o cualquier otra cosa, y hacer las prácticas es una oportunidad para detectar los defectos, y evitar también que te fallen las armas cuando sea necesario utilizarla". Los agentes consideran que el campo de tiro inaugurado recientemente puede ser una buena solución para hacer prácticas periódicas, "porque necesitamos hacer prácticas de tiro y en un lugar adecuado, no en el campo ni con riesgo de rebotes".