Una familia vecina de la barriada de San Andrés realizó ayer por la mañana un acto de protesta ante el Juzgado de lo Penal nº 2 para reclamar protección jurídica ante el episodio de amenazas múltiples que viven desde hace dos años por parte de un individuo que vive en la barriada de San Lázaro.

El cabeza de familia, Antonio González Molina, vigilante de seguridad en un centro de menores de Badajoz, intentó hablar con la juez, a lo que ésta se negó. Aunque no le dio explicaciones, las razones que le dan es que "es denuncia sobre denuncias".

Durante estos dos años ha habido numerosos juicios y multas y una condena de alejamiento a J.M.M. que no cumple, "por lo que queremos una solución. La cosa está que explota y no quiero que nadie de mi familia se desgracie por un sinvergüenza".

Los hechos comenzaron cuando la novia del hijo de Antonio González fue acosada por un joven en un parque. Al día siguiente, el hijo fue a hablar con este joven, que se encontraba con J.M.M. que originó una pelea y a raíz de ese incidente "nos ha venido insultando, amenazando y agrediendo, sistemáticamente. Nos ha sacado un estoque, una navaja, un cuchillo y a mí me llegó a atacar con un hacha", según Antonio González, quien afirma que en una ocasión llegó a perseguir a su mujer en la casa de una vecina.

González se lamenta que en los juicios, J.M.M. lleva testigos falsos, mientras que "ninguno de nuestros vecinos quiere ir de testigo por miedo".