La Federación de Asociaciones de Vecinos ha exigido al ayuntamiento y a la Junta la aplicación del cumplimiento estricto de la legislación vigente, "y por lo tanto, independientemente de la posición que pueda mantener este ayuntamiento y la asociación de vecinos El Prado, exigiremos el cierre de esta explotación industrial si no cumple la legislación".

En este sentido, desde la federación vecinal lamentan "el costo laboral y familiar que esta decisión pueda acarrear pero entendemos que a esta empresa se le ha ofrecido un amplio abanico de facilidades para solucionar este grave problema sanitario y de convivencia ciudadana".

Además, agradecen el esfuerzo de la dirección de la empresa de Extremeña de Grasas en la búsqueda de posibles soluciones en este conflicto.

Entre estas soluciones destaca la compra de unos terrenos para trasladar la fábrica a diez kilómetros de Mérida, en dirección sur.