Félix Mora Dávila regenta desde hace casi cuatro décadas el Bazar Ceuta, un comercio situado en la barriada de La Antigua en el que ha sido testigo directo de los cambios que ha experimentado el sector comercial emeritense. Aunque lleva toda su vida trabajando de comercial y está prejubilado, se muestra con ganas de seguir adelante hasta que se aclare el futuro de su negocio.

-¿Cuándo se hizo comercial?

--Empecé con la venta ambulante cuando tenía 16 años y no tenía ni carnet de conducir. Mi primo fue el que me enseñó el tema de la venta ambulante y recorríamos toda Extremadura, Salamanca y Valladolid vendiendo ropa y más tarde artículos de regalo. Al final me cansé de tener que levantarme a las cuatro de la mañana y de hacer tantos kilómetros porque era muy sacrificado, así que me decidí a montar el bazar.

-¿Por qué un bazar en Mérida?

-En aquella época el tema de Ceuta estaba en su apogeo porque era cuando íbamos allí a comprar los aparatos de radio. Un amigo que era vendedor me preguntó que por qué no montaba en Mérida un bazar, ya que por aquel entonces solo estaba en la barriada de La Antigua el de Tomás Acosta, hasta que llegué yo. En ese momento era un boom porque cuando llegaba con la mercancía de Ceuta no me daba tiempo de vaciarla en la tienda y la acababa vendiendo desde el coche.

<b>-¿Cómo ha cambiado el negocio?</b>-El negocio ha cambiado para mal y la realidad es que va muy mal porque ahora hay muchos asiáticos y tienen sus propios aparcamientos en la puerta. El público es muy cómodo y se va a los asiáticos no por los precios, sino por la comodidad de aparcar al lado de la puerta de entrada. Además, este barrio se llama de La Antigua y ya nos hemos quedado todos anticuados. Somos gente mayor y la juventud de ahora no necesita lo mismo que antes. Indiscutiblemente el negocio ha cambiado y también he tenido que renovar los productos que vendía.

<b>-¿Qué tiene el comercio de barrio frente al de la zona centro?</b>

-Antes había más alegría y ahora es más difícil el comercio porque lo que se ha impuesto son las grandes superficies. El trato del público nos vale mucho en el comercio de barrio porque aquí ya viene por amistad, pero aun así la mayor parte del público se ha volcado a las grandes superficies. El comercio del centro siempre será el comercio del centro, sea de la ciudad que sea, por eso los locales de allí valen siete veces más que los de aquí. El comercio de barrio lo apoyamos poco y el público se ha ido a la zona centro.

-¿Cómo les afectó la crisis?

-La crisis nos ha afectado mucho y nos ha hundido totalmente, yo afortunadamente ya estoy recuperado y todo lo que tengo en la tienda es mío porque el local es propio, pero los negocios han cerrado a punta pala y en el barrio han cambiado mucho las tiendas.

<b>-¿Cree que el comercio recibe suficientes ayudas por parte de las administraciones públicas?

</b>-Sinceramente no. Se tendrían que promocionar un poco más las tiendas de barrio porque son las que han existido de toda la vida. El comercio de barrio necesita más ayudas y que no nos pongan tantas trabas. A los comercios pequeños nos están achicando para que cerremos o nos hundan del todo porque lo que les interesa son las grande superficies. Llevo 38 años poniendo música en la calle con villancicos y el otro día los municipales me dijeron que tenían órdenes de quitar la música porque si no me sancionaban. Delante de la tienda hay unos aparcamientos que cuando la zona de carga y descarga está llena y aparcan en segunda fila, al momento viene la policía y los denuncia. El público no viene más a esta zona porque los municipales solo vienen aquí a denunciar.