Con gran fuerza han cogido los emeritenses la feria de este año que comenzó con un gran lleno el mismo día de la inauguración, al igual que la calle John Lennon, que en la tarde de ayer presentaba un aspecto muy animado.
Pero también ha habido una serie de incidentes. Así, el día de la inauguración del encendido eléctrico, el alcalde Pedro Acedo se topó con una pancarta sostenida por José María del Alamo, un padre de familia que pide que se le permita poner una lápida blanca en el nicho de su hija, fallecida recientemente, y no negra como le corresponde.
Posteriormente, en la inauguración del programa de la caseta Cortijo Extremeño, apenas se pudo oír el pregón del sacerdote y escritor Jesús Sánchez Adalid, por el estruendo musical que salía de la Caseta de la Juventud, a la que está casi unida.
También han aparecido los primeros gorrillas en los aparcamientos de la feria y los bomberos tuvieron que intervenir ayer por la tarde en el cruce de la calle Suárez Somonte y Tirso de Molina para apagar unos contenedores.
En cuanto a la feria taurina, el rejoneador Luis Correa se ha caído del cartel de hoy, al resentirse de una luxación de hombro, por lo que será sustituido por Juan Carlos Jiménez. Tampoco podrá torear el sábado Eduardo Gallo, también lesionado. En su lugar se baraja el nombre de Javier Solís.
