Prestar una especial dedicación a investigar los delitos derivados de la violencia de género y a los asuntos relacionados con los accidentes laborales y la seguridad vial, son los objetivos que se ha marcado el fiscal jefe de la Fiscalía del Area de Mérida, Antonio Sánchez, quien ayer tomó posesión de su cargo en Mérida, donde además aseguró que habrá una mayor atención a los casos en los que estén implicados menores e incapaces.

El acto, que se desarrolló con normalidad a pesar de la huelga de funcionarios de Justicia, estuvo presidido por la presidenta de la sección tercera de la Audiencia Provincial, Marina Muñoz, y sirvió para poner en marcha una oficina compuesta por nueve fiscales, cuya creación fue anunciada en noviembre del pasado año por el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, cuando acudió a Mérida a poner la primera piedra del nuevo edificio del Palacio de Justicia.

La fiscalía de área es un órgano que funcionará con cierta independiente de la Fiscalía de Badajoz y tendrá capacidad para tomar decisiones que hasta ahora le correspondían a los fiscales jefes provinciales y de Extremadura. También actuará como portavoz ante los distintos órganos judiciales de Mérida.

Con la entrada en funcionamiento de la Fiscalía del Area de Mérida culmina la reestructuración territorial del Ministerio Fiscal en la provincia de Badajoz.

En este sentido, el fiscal superior de la Comunidad Autónoma de Extremadura, Aurelio Blanco, manifestó que la reestructuración era necesaria en España porque cada vez hay más fiscales y la actividad es más compleja.

También mostró su deseo de que se pueda incrementar la plantilla de funcionarios auxiliares en Mérida, que, a su juicio, es insuficiente.