El sindicato CCOO llevó ayer a la Fiscalía y a Protección de Datos una denuncia por al instalación de cámaras en varios autobuses urbanos. Además, ha desmentido que hayan sido los conductores quienes hayan pedido esa medida de seguridad, tal y como argumenta la empresa Transportes Urbanos de Mérida, y asegura que los trabajadores sí pidieron mamparas durante los fines de semana por la celebración del botellón , algo que se les ha denegado.

Según CCOO, con la ubicación de cámaras no se garantiza la protección del derecho a la imagen, como recoge la Constitución española. Además, teme que, en realidad, sean para vigilar a los conductores; quienes no están tranquilos, dice el sindicato.