Ofrendas, bailes, cánticos, fe y tradición. Un año más fueron miles los emeritenses que salieron a la calle para acompañar a la mártir santa Eulalia en el camino de vuelta a la basílica. Sobre las once de la mañana ya eran muchos los devotos que se agolpaban en los aledaños de una soleada plaza de España para ver la salida de la patrona, mientras la banda de cornetas y tambores La Pasión se ubicaba para encabezar la comitiva.

Con el reloj de la concatedral marcando las once y veinte al son del repique de campanas, el paso de la mártir Bendita traspasaba el dintel de Santa María para presentarse ante sus fieles, muchos de ellos llegados desde otros puntos de la región. Así, tras el respetuoso silencio contenido por el público durante la maniobra de salida efectuada por los portadores, la banda comenzó a tocar el himno nacional entre aplausos y vítores a la Mártir. El recogimiento volvió de nuevo para escuchar al grupo de coros y danzas de nuestra señora de La Antigua interpretando su himno a santa Eulalia.

En el recorrido por la calle Santa Eulalia, la Puerta de la Villa y la Rambla de la Mártir Santa Eulalia, las marchas de La Pasión anunciaban la llegada de la niña Eulalia a los vecinos del centro. Detrás de los músicos procesionaba la nueva cruz de la juventud seguida por los tramos destinados a las asociaciones, como San Antonio, San Bartolomé, Santa Isabel, San Vicente o María Auxiliadora. A continuación, la representación de las hermandades de penitencia y la asociación folclórica y cultural de La Antigua con sus miembros ataviados, con los trajes regionales y portando los ramos para la ofrenda floral a santa Eulalia. La procesión también contó con militares procedentes de Badajoz y representantes de la corporación municipal.

Unas dos horas más tarde, con el hornito a rebosar de flores, la santa entró de nuevo en su templo arropada por los vivas de los fieles, que participaron en una homilía donde el arzobispo Santiago García Aracil leyó una bula papal que otorga el título de basílica menor a la iglesia de Santa Eulalia.